Siempre estuve inmerso en ti,
viajando a ciegas al compás de tu oleaje.
Y hacia el mediodía de mi existencia
fui descubriendo tu paso vertiginoso.
Ahora, cuando el sol del ocaso
tiñe de dorado mi alma,
te veo y te siento como lo que eres,
ese sordo tren que nunca se detiene.
Dime tú que sólo hablas con tu silencio,
no sé hasta qué paraje me llevarás.
Tu viaje no cesará aunque yo muera
y hace décadas mi mediodía quedó atrás.
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Autor:
Hector Augusto Cuestas Venegas (
Offline)
- Publicado: 12 de octubre de 2025 a las 17:54
- Comentario del autor sobre el poema: El doceario es una modalidad que he creado. Es un poema de doce versos, estos son libres de rima y métrica, sin embargo sólo debe aparecer una rima entre el verso décimo y el último, la cual puede ser asonante o consonante. Trata temas trascendentales para el ser humano y hacia el final debe repetirse una imagen, palabra o verso que aparece al comienzo para dar un sentido de circularidad al poema.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 1
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