En laberintos de tiempo y memoria,
se pierde el eco de un hombre de antaño,
cincelado en respeto y cortesía,
un caballero en un mundo extraño.
Cincuenta otoños marcan su semblante,
testigo de una época dorada,
donde el detalle era un arte constante
y la palabra, promesa sagrada.
Entendía el alma femenina,
sus sueños, anhelos y secretos,
como un jardín que el sol ilumina,
donde florecen afectos discretos.
Conocedor de historias y leyendas,
escribe poemas al amor, a la vida,
con gestos suaves y ofrendas tiernas,
un vaquero de pueblo, alma aguerrida.
Hoy, en el espejo de la vida,
ve reflejos de aquel ideal,
en cada arruga, una historia vivida,
legado de su padre y su mamá.
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Autor:
Kmony Quiñonez(monina) (
Offline)
- Publicado: 10 de octubre de 2025 a las 01:03
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 40
- Usuarios favoritos de este poema: Henry Alejandro Morales, ElidethAbreu, Lualpri, Mauro Enrique Lopez Z., Poesía Herética, Juan Aguiar, EmilianoDR, Mael Lorens
Comentarios1
Bien hecho,
un crack Roberto Carlos,
esa canción es muy buena,
y le viene al dedillo a tu texto.
Pero para mí, aún mejor...
el gato que está triste y azul.
Buen fin de semana.
Buen fin de semana.
Siempre pienso en ese gato cuando escucho la canción..Gracias
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