POEMA DE LA DESPEDIDA

Ricardo Castillo C.

No hice más que lo justo en quien ama,

sin exigir, sin pedir, sin temer;

di lo sencillo que nace del alma,

di lo que un hombre sabe ofrecer.

 

Mis palabras fueron sinceras y claras,

jamás buscaron herirte, mujer;

yo fui directo, sin máscaras raras,

diciendo siempre mi simple querer.

 

Yo fui la sombra que fiel te esperaba,

fui la ternura que quiso insistir;

pero en tus ojos no había morada,

ni un solo instante para compartir.

 

Entiendo ahora que no soy tu historia,

que soy apenas un nombre fugaz;

pero en mi pecho conservo la gloria

de un sentimiento que nunca se irá.

 

Y si algún día el invierno te toca,

si alguna tarde te vence el dolor,

sabrás que hay brazos tendidos al aire…

que esperan tu sombra, buscando tu sol.

Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos




Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.