No hice más que lo justo en quien ama,
sin exigir, sin pedir, sin temer;
di lo sencillo que nace del alma,
di lo que un hombre sabe ofrecer.
Mis palabras fueron sinceras y claras,
jamás buscaron herirte, mujer;
yo fui directo, sin máscaras raras,
diciendo siempre mi simple querer.
Yo fui la sombra que fiel te esperaba,
fui la ternura que quiso insistir;
pero en tus ojos no había morada,
ni un solo instante para compartir.
Entiendo ahora que no soy tu historia,
que soy apenas un nombre fugaz;
pero en mi pecho conservo la gloria
de un sentimiento que nunca se irá.
Y si algún día el invierno te toca,
si alguna tarde te vence el dolor,
sabrás que hay brazos tendidos al aire…
que esperan tu sombra, buscando tu sol.
-
Autor:
Juan de Marco (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 9 de octubre de 2025 a las 20:11
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 66
- Usuarios favoritos de este poema: WandaAngel, J.F. Lopez, Teltiatzin, sardach, Salvador Santoyo Sánchez, **~EMYZAG~**, Henry Alejandro Morales, Mauro Enrique Lopez Z., Carlos Baldelomar, Jaime Correa, Llaneza, 🇳🇮Samuel Dixon🇳🇮, Enrique Fl. Chaidez, CBR
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.