Duelo al alba
La niebla se alza,
silenciosa y terca,
como un suspiro que se niega a morir.
El sol,
punzante y seguro,
cumple con su cometido.
Sus rayos, como espadas de oro,
rasgan el tul matutino
y lo disuelven en jirones de luz.
Las gotas de rocío,
huérfanas ya del abrazo gris,
se visten de prisma;
sus arcoíris
cantan un instante de eternidad.
La campiña,
arruinada por un verano devorador de colores,
recibe ese milagro de luz
como quien escucha un perdón.
Y allí, el madrugador poeta,
en el borde de la claridad recién nacida,
incapaz de retener tanta belleza en sus pupilas,
cierra los ojos
y sueña su más perfecta poesía.
Pero...
los sueños, sueños son.
-
Autor:
MIGUEL CARLOS VILLAR (
Offline) - Publicado: 8 de octubre de 2025 a las 19:56
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 29
- Usuarios favoritos de este poema: Salvador Santoyo Sánchez, EmilianoDR, Mauro Enrique Lopez Z., ElidethAbreu, Mael Lorens

Offline)
Comentarios2
Así es la vida.
Soñar y vivir, pensando en el porvenir
saludos poeta Miguel Carlos Villar
Gracias por leer el poema. Un saludo cordial.
👍🏻🤝🤝🤝
Una bellleza tu poesía, abrazo
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.