No eran tesoros lo que pedía,
sino el valor de cruzar hasta mis brazos,
venir, verte llegar con tu escudo aunque vencido,
y al fin estrecharnos sin temores ni pasos falsos.
Como la reina al rey en la batalla,
Me haría firme en la orilla de la espera.
Prefiriendo la herida compartida
antes que la ausencia que me mantuvo vacía.
Y ahora, en la arena de lo que nunca fue,
quedó mi espera tendida hacia tu piel,
Una guerra que jamás llegó a librarse,
Con tu escudo que reposa… Donde yo no lo alcancé.
Así aprendí que no siempre el amor vence,
que a veces la batalla se pierde en el intento,
y que el más grande valor no es llegar invicto,
sino seguir latiendo con un corazón gris.
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Autor:
Melissa Miel (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 3 de octubre de 2025 a las 19:20
- Categoría: Amor
- Lecturas: 50
- Usuarios favoritos de este poema: Melissa 94, Edward Carnby, Antonio Pais, alicia perez hernandez, DRM, Carlos Baldelomar, Mauro Enrique Lopez Z., MISHA lg, Lualpri
Comentarios4
Wooow me sacó una lágrima. Parece respuesta hahaha
Cómo dijo la Karina jelinek
"Lo dejo a tu criterio"
Gracias tan amable.
Así aprendí que no siempre el amor vence,
que a veces la batalla se pierde en el intento,
y que el más grande valor no es llegar invicto,
sino seguir latiendo con un corazón gris.
.......
En el amor no siempre se gana, mi reina hermosa hay una guerra y el amor puede salir invicto o derrotado pero seguir adelante es el éxito y no dejarnos caer por eso mi reina hermosa Melisa. besitos
Gracias por tus letras, querida Melissa.
Buen fin de semana!
Se ve alma de poeta,
aquí mis aplausos,
hasta Argentina, cuna de artistas:
buen despertar,
¡y a por el miércoles!
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