Como si fuera ayer

Jaime Alberto Garzón

La amistad no siempre toca a la puerta,

a veces simplemente entra,

se sienta a tu lado

y te ofrece un silencio que lo dice todo.

 

No necesita escenario,

ni promesas diarias,

ni la rutina de los relojes.

 

Puede pasar el tiempo,

pueden pasar los días,

pero basta un reencuentro,

una risa inesperada,

para que todo vuelva a empezar

como si el tiempo no hubiese pasado.

 

Es apoyo cuando las fuerzas se van,

es espejo que no juzga,

es hombro, es risa,

es esa lágrima compartida

que no duele tanto cuando alguien la acompaña.

 

La amistad es servicio sin condiciones,

es un tesoro sin vitrina,

es ese libro que dejaste abierto

y que, al volver a él,

te recuerda quién eres.

 

Es crecer con alguien al lado,

aunque cada uno tome su rumbo.

Es saber que, en cualquier punto del camino,

si miras atrás o hacia los lados,

hay alguien que sigue ahí.

 

Porque los amigos de verdad

no se van:

simplemente

esperan.

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Comentarios +

Comentarios4

  • _Incipiens_

    Presiosa reflexión, un placer leerte.
    Un abrazo.

    • Jaime Alberto Garzón

      Gracias de todo corazón, también es un placer compartir y saber que resuena en ti. ¡Un abrazo grande!

    • Martha patricia B

      Excelentes reflexiones amigo. Albricias para ti en tu proyecto. Abracitos

      • Jaime Alberto Garzón

        Muchas gracias, amiga, recibo esas albricias con alegría y las devuelvo multiplicadas para tus propios proyectos.

        • Martha patricia B

          Las recibo con gratitud amigo poeta.

        • Josué Jaldin

          Que buen cierre, mi estimado poeta. Saludos y abrazos.

          • Jaime Alberto Garzón

            Muchas gracias, mi estimado amigo. Recibo con alegría tus palabras y te envío también saludos y un fuerte abrazo.

            • Josué Jaldin

              😄✊

            • JUSTO ALDÚ

              Late en este texto una definición entrañable de la amistad: sin artificios, sin relojes, sin exigencias, solo la permanencia callada de un vínculo que sostiene incluso en la distancia. La metáfora del libro abierto y retomado ilumina la esencia de lo duradero: aquello que no necesita insistir para ser verdad. El tono sereno y afectuoso convierte la amistad en un refugio atemporal, en compañía silenciosa que basta con existir para darnos certeza de no estar solos.

              Saludos amigo,

              • Jaime Alberto Garzón

                Gracias, amigo, por tus palabras tan hondas y precisas, me alegra que hayas sentido en el texto esa presencia silenciosa que define la verdadera amistad: la que no necesita ruido para estar, ni tiempo para permanecer.
                Un abrazo fraterno, con gratitud.



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