DESPEDIDA A LA DISTANCIA

José Mario Calero Vizcaino

   

Madre, raíz de mi vida,

aunque mares y cielos nos dividan,

tu voz resuena en mi pecho,

campana que nunca se olvida.

 

Hoy el tiempo es frágil y breve,

cada minuto se vuelve dorado;

cada sonrisa en la pantalla,

tesoro en mi pecho guardado.

 

Ya no hay horas de sobra,

cada encuentro es un milagro;

cada viaje, cofre cerrado

con tu risa, tu gesto, tu abrazo.

 

La distancia es un río inmenso,

pero el amor rompe fronteras:

late en Estonia, late en México,

late en mi sangre y mi tierra.

 

El reloj avanza implacable,

el tiempo se escapa ligero;

pero mientras respires, madre,

haré eterno cada recuerdo.

 

Y cuando tu hora llegue,

no habrá adiós, solo transformación;

pues lo vivido y amado

será mi herencia y canción.

 

Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos




Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.