Amar, demonios, es un vicio terco,
una manía de buscarse en otros ojos,
un laberinto donde el corazón es ciego,
y la razón se ahoga en los antojos.
Amar es desnudarse hasta los huesos,
mostrar las cicatrices y las dudas,
es arder en el fuego de los besos,
y lamer las cenizas cuando escudas.
Amar es un pretexto, sí, lo sé,
una coartada para no estar tan solos,
un invento para darle un porqué
a este absurdo de vivir a solas.
Pero, carajo, qué bien se siente amar,
aunque duela, aunque queme, aunque desangre,
es la única forma de poder volar,
de sentir que la vida no es un desastre.
Amar es un suicidio consentido,
un pacto entre dos almas desoladas,
un grito en la noche, un latido,
una esperanza entre las madrugadas.
Así que ama, aunque te rompan el alma,
aunque te mientan, aunque te hagan daño,
porque al final, la vida es una calma
que solo se enciende con el extraño.
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Autor:
Kmony Quiñonez(monina) (
Offline) - Publicado: 3 de octubre de 2025 a las 02:15
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 49
- Usuarios favoritos de este poema: Juan Aguiar, Lualpri, Mauro Enrique Lopez Z., Antonio Pais, Nelaery, ElidethAbreu, EmilianoDR, Carlos Baldelomar, Henry Alejandro Morales, Mael Lorens

Offline)
Comentarios2
Gracias querido poeta por compartir este terco vicio de amar.
Me ha encantado su abordaje.
Abrazos.
Bien dicho!!!
vivir sin amar, sin luchar,
sin empeño, sin objetivos,
sin esfuerzo, sin dedicación,
sin persistir, sin renacer,
sin rendirse,
vivir sin dejar de remar,
un día sí y otro también.
¿tendría sentido?
Aquí mis aplausos.
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