Te bebía,
como quien bebe el aire
para no morirse.
Y tu amor caía,
del cielo incomprensible,
como una invasión de la luz
que lentamente ocupa el cuerpo.
Toqué tu cintura,
y quise gritar,
abandonar la vista a la ceguera,
para no ver el final de tu figura.
[Mi pulmón es una jaula que te elige para el aliento,
no es que precise el oxígeno, no.
Es que el aire sin ti se siente incoloro y sin propósito.]
m.c.d.r
-
Autor:
m.c.d.r (Seudónimo) (
Online)
- Publicado: 2 de octubre de 2025 a las 02:11
- Categoría: Amor
- Lecturas: 1
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.