EL TELÉFONO NO SUENA MÁS
El atardecer iba llegando
mi teléfono siempre sonando
tu dulce voz escuchaba
muchos consejos me dabas.
Hoy la luna está saliendo
el teléfono está en silencio
sin aviso Dios te ha llamado
muy dormido te ha llevado.
Miro el gran celeste cielo
una estrella muy chispeante
de a poco me va iluminando
triste, cansados mis ojos cerrando.
Miriam Inés Bocchio
Argentina
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Autor:
Ines Ine (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 1 de octubre de 2025 a las 20:27
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 37
- Usuarios favoritos de este poema: ✏️...Ana, Mauro Enrique Lopez Z., EmilianoDR, Lualpri, Carlos Baldelomar, alicia perez hernandez, 🇳🇮Samuel Dixon🇳🇮, ElidethAbreu, Mael Lorens
Comentarios1
Querida amiga Inesita...
Ojalá tus tristes letras nada tengan que ver con la realidad.
Te mando un fuerte abrazo.
Tristemente sí, es una realidad. Pues cuando me divorcié de mi primer marido fue por convivencia, no se lo que fue un sí o un no entre nosotros. nos hicimos de novio cuando yo tenía 16 años, todo el secundario, después el se fue a otra ciudad a estudiar medicina y viajábamos todas las semanas. Se recibió y tal como habíamos dicho nos casamos y tuvimos enseguida nuestro primer hijo. Seguimos siempre trabajando juntos, le ayudaba en el consultorio. por lo cual nos divorciamos con mucho amor. La soledad me llevó a estar con el padre de mi hija menor, pero nunca dejamos de vernos, me atendió siempre como médico, cuando él necesitaba algo allí estaba cuidándolo. Todas las tardecitas nos llamábamos para ver cómo estábamos.- El verdadero amor nunca muere. En mayo se acostó a dormir la siesta y no despertó más. Dios se lo llevó en un sueño. El teléfono no suena más. Aún lo sigo extrañando. Fue una vida viviendo separados pero siempre a la par. Ya lo estoy asumiendo, pero cuesta. Gracias por preocuparte. te mando un fuerte abrazo
Que pena pero para él fue una muerte que todos quisiéramos.
A una de mis primas le sucedió lo mismo. Pasó de un lado al otro sin darse cuenta.
El tema es el que queda porque se nos hace incomprensible.
Pensemos que ya habrá un momento en que nos volvamos a encontrar.
Un fuerte abrazo, fuerza y adelante!
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