EL TELÉFONO NO SUENA MÁS
El atardecer iba llegando
mi teléfono siempre sonando
tu dulce voz escuchaba
muchos consejos me dabas.
Hoy la luna está saliendo
el teléfono está en silencio
sin aviso Dios te ha llamado
muy dormido te ha llevado.
Miro el gran celeste cielo
una estrella muy chispeante
de a poco me va iluminando
triste, cansados mis ojos cerrando.
Miriam Inés Bocchio
Argentina