Amarte no lo puedo dejar para después.
Mi espíritu, al mirarte, quiere sonreír.
Te quiero más cerca y no tan lejos,
te quiero con la fuerza del sol.
Coincidiré con los ángeles risueños,
el paraíso en mis sueños.
¿De dónde sale tanta fuerza?
Con pasión te diré:
perdona mi alma soñadora.
Soy un muro... ¿quieres escribir?
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Autor:
Kevin Daniel Hernandez Diaz (
Offline) - Publicado: 1 de octubre de 2025 a las 00:29
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 20
- Usuarios favoritos de este poema: Rosa Maria Reeder, Emilia🦋, alicia perez hernandez, ElidethAbreu, Mauro Enrique Lopez Z., EmilianoDR
Offline)
Comentarios1
El poema expresa un amor que no admite esperas, una entrega inmediata y profunda que surge como impulso del alma. El hablante revela un deseo ardiente de cercanía, donde la fuerza del sentimiento se compara con el sol y alcanza incluso la dimensión de lo celestial. En medio de esa pasión, se reconoce también la vulnerabilidad del soñador, que pide perdón por su intensidad y se ofrece como muro donde el ser amado pueda dejar su huella. Así, la poesía se convierte en un espacio de encuentro entre la fuerza del amor y la fragilidad del alma que se abre a ser escrita por el otro.
Saludos cordiales
se siente una delicia leer tus palabras
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