Abrazando a las serpientes
Soneto a un traicionado
Hazlo... Venga... Saluda a las serpientes,
abrazalas como si fuesen crías...
O reprocharán como no te rías.
Que te hinquen las encías y los dientes
con caras culpables, voz de inocentes.
Es veneno lo que entrará en tus vías:
suyo o auto impuesto, no tendrá tutía;
aún así, te pido, sé paciente.
Algún día sus brazos soltarán,
vuestras vidas ya no serán las mismas
y tus venas (con suerte) no arderán.
Ese día te verás en marismas
feliz y bien. Ellas no importarán.
Será así, la última de vuestras cismas.
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Autor:
Santísimo (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 30 de septiembre de 2025 a las 07:41
- Comentario del autor sobre el poema: A veces hay que tragar un veneno para inmunizarse contra él.
- Categoría: Perdón
- Lecturas: 22
- Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z., Francisco Javier G. Aguado 😉, MonCiel, Santiago Alboherna
Comentarios1
cierto, a veces, el veneno inmuniza, pero otras... mata
muy bueno el poema
¡Y tanto que sí! Pero siempre hay que probar (al menos en mi opinión) qué tipo de veneno es: inmunizante o asesino.
¡Gracias por el halago, tocayo!
Gracias a vos hermano x la cordialidad
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