Amo la melancolía del silencio tocando lo reverente
Inmanente sustancia divina del claro y oscuro del ser
Plenitud del sol y la luna fidelizando sus afectos.
Amo el viento abanicando la piel de los caminos
Acogiendo los destellos esperanzadores del amanecer
Estelas fosforescentes de la memoria para no ser vacío.
Amo la vastedad del océano revelando un horizonte
Suspiro ilusionado más allá de la noche y el día
Colores infinitos del universo pintando su presente.
Amo la plenitud de montañas abrazando las estrellas
Cercanía luminosa observando calladamente
El andar de los vivientes sin tributar a los dioses.
Amo el sonido de la lluvia copulando con la tierra
Agua necesitada para saciar la sed de los surcos
Canto renovado para abrazar los nuevos frutos.
Amo el murmullo del rio sonriendo su curso
Transitando sin lamentar su destino
Besando las orillas de su propia fugacidad.
Amo el oxígeno bondadoso de los árboles
Cuidando el equilibrio vital de la supervivencia
Ambrosia filosófica de la naturaleza.
Amo la intuición multifacética de las aves
Presintiendo las pesadumbres del cielo
Conexión y trascendencia con lo invisible.
Amo la valentía y humildad de los que honraron
Sus arrugas con altruismo, honestidad y esfuerzo
Sin arrebatar nada de lo que no fuese suyo.
Amo la generosidad de los recién nacidos
Rozar sagrado de la sublime inocencia
Ángeles de carne y hueso ofreciendo ternura.
Amo aquella mujer que estando y no estando
Es inapagable fuego sin la ingratitud del tiempo
Melodía anidada eternizando las cuitas del alma.
Amo la palabra cobijando el insomnio de los sueños
Líneas invisibles del misterio testificando la existencia
Amo la libertad de amar que es el corazón de todos.
EH
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Autor:
ENRIQUE HORNA (
Offline)
- Publicado: 25 de septiembre de 2025 a las 18:05
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 2
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