El Hombre De La Mirada Triste.

Yoleisy Saldana

Te mire aquel día,

en la esquina olvidada

de una vereda sin nombre.

 

Tus labios dibujaban una sonrisa,

pero en tus ojos habitaba

el dolor perpetuo,

ese que se aferra al alma

y no conoce partida.

 

Me acerqué con cautela

a preguntar por el precio

de lo que vendías.

Con paciencia cansada

me respondiste:

—Toma lo que quieras,

yo te lo regalo—

mientras tu mente viajaba

lejos de tu propio cuerpo.

 

Quince años pasé por esa parada,

siempre viendo tu amor a tu lado.

Entonces pregunté,

con ingenuidad y temblor:

—¿Dónde está doña Elena?—

 

Una lágrima surcó tu mejilla,

arrugada por el tiempo,

y con voz quebrada murmuraste:

—Mi hija, mi Elena,

murió hace tres meses…—

 

El silencio cubrió el mundo.

Ya entendía la verdad:

no era solo tristeza

lo que vivía en tu mirada,

sino el luto feroz

de haber perdido a tu alma gemela,

a tu cómplice de vida,

a la amiga y esposa

de más de cincuenta años.

 

Te abracé,

y sentí en tu cuerpo

la grieta del dolor,

la impotencia que no se nombra,

la angustia de un hombre

roto por la ausencia.

 

Con voz entrecortada,

quise refugiarme en la esperanza

y pregunté por tus hijos.

Tú bajaste la mirada

y dijiste apenas:

—Solo vinieron

el día del funeral de Elena…—

 

Me invadió la tristeza,

la rabia, la impotencia.

¿Cómo podían abandonar

a un padre quebrado,

que perdió no solo el amor

sino también la sangre?

 

Me despedí en silencio,

dejándote allí,

cabizbajo,

con la tristeza danzando

sobre tu rostro arrugado.

 

Y desde entonces,

me acompaña tu mirada triste,

el eco de tu soledad,

y la necesidad eterna

de haberte consolado un poco más,

en aquel rincón del mundo

donde se marchitan los sueños

junto a los hombres que aman demasiado.

Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos


Comentarios +

Comentarios4

  • Salvador Santoyo Sánchez

    Todos necesitamos sentirnos acompañados por alguien que comparta tristezas y alegrías.
    Y perder al ser querido es un dolor y ausencia terrible.

    Aprecio tu sensibilidad ante el dolor del prójimo.
    Saludos poetisa Yoleisy

  • Santiago Alboherna

    q triste historia, lo peor es que parece real ...

    • Yoleisy Saldana

      Santiago es real está historia que narro es de un señor que tiene una parada de vender frutas y mas en mi querida tierra son de esos lugares donde cuando voy a mi pais me paro a comprar, me dio mucha tristeza la ultima que fui y no vi a la señora Elena.

      Gracias por pasar a leerme.

      Saludos cordiales!!

    • Lualpri

      Querida Poeta...
      En verdad, cuanta indiferencia existe en la gran mayoría de la sociedad ante la gente sin hogar, que vive y duerme en las calles, sin pensar que detrás de cada Ser humano habita una historia que generalmente es triste y además, nadie está exento de que algo similar por x motivo, le le pudiera suceder.
      En fin...
      Aquí se estila mucho decir un refrán que expresa:
      Cuanto más conozco a la gente, más quiero a mi perro!

      Ten una muy buena noche y desde luego, gracias por tu aporte diario que es excelente!
      Luis.

      • Yoleisy Saldana

        Lualpri verdaderamente hay muchas historias lamentable que duelen demasiado, aveces me pregunto cuando fue que el ser humano se volvio tan indiferente.

        Aquí se estila mucho decir un refrán que expresa:
        Cuanto más conozco a la gente, más quiero a mi perro!

        Gracias por pasar a leerme.

        Saludos cordiales!!

        • Lualpri

          Es un verdadero placer leerte!
          Ten un bello día.

        • Yoleisy Saldana

          Salvador no hay nada mas triste que llevar luto sin nadie que te acompañe, y mas cuando hay tan cercano se va es muy dificil sobre llevar el dolor.

          Muchas gracias por pasar a leerme.

          Saludos cordiales!!!



        Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.