Auto que ahora estás viejo, compañero fiel de aventuras de juventud, quien me acompañaba en largas rutas, con tus asientos de cuero casi sin gastar, las llantas corrían, a toda velocidad, como guepardo en libertad, ibas, rugías sin problema, los años han pasado viejo amigo y tus llantas no avanzan ni a la esquina, el motor que antes gozaba en calma, ahora humea y hace ruido, qué melancolía es verte y recordarte como eras antes…
Y es que quizás, sólo quizás, te deterioraste por no renovar las rutas, por siempre teniéndote dando vueltas en el mismo aqueroso lugar.
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Autor:
El ala de la abeja (
Offline) - Publicado: 24 de septiembre de 2025 a las 14:50
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 62
- Usuarios favoritos de este poema: ElidethAbreu, Josué Jaldin, Salvador Santoyo Sánchez, MISHA lg, Lualpri, Llaneza, 🇳🇮Samuel Dixon🇳🇮, EmilianoDR, Tommy Duque, Carlos Baldelomar, Nelaery, alicia perez hernandez
Offline)
Comentarios2
Oda, a un gran amigo de ruedas. Saludos y abrazos, mi querido poeta.
Usted lo ha dicho compañero
Estimado, con respeto te lo digo.
De verdad me llega ese golpe final.
Saludos
Saludos compañero
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