NO ESTÁS SOLO

JUSTO ALDÚ

Van Gogh

 

La noche derrama su copa de sombras,

y los relojes muerden con dientes de silencio.

Tu voz parece quebrarse en el vacío,

como un cristal que no encuentra su reflejo.

Pero hay un latido oculto en la penumbra:

No estás solo.

 

Los muros de la ciudad se doblan,

los rascacielos inclinan sus frentes de acero,

y la lluvia escribe en la acera mojada

cartas que nunca terminan en el buzón.

Tu tristeza se confunde con el trueno,

y aun así el eco responde:

No estás solo.

 

Caminar entre espinas es llevar un coro

de fantasmas que pesan en la memoria,

pero cada herida abre su propia ventana,

y de la sangre se alza una luz incorruptible.

El horizonte es un pájaro encendido

que te llama en el vuelo para decir:

No estás solo.

 

Mira el mar: su oleaje es un himno,

una voz de espuma que abraza tu cansancio.

En cada ola respira la esperanza,

en cada salmo de agua se escribe tu nombre,

y aunque el dolor clausure las orillas,

la marea susurra con certeza:

No estás solo.

 

Y cuando cierres los ojos,

cuando sientas que la sombra es un reino sin salida,

recuerda que hay un fuego en tu pecho,

una lámpara viva que no sabe apagarse.

Es tu alma, ardiendo con la fuerza de mil auroras,

y su resplandor te grita eternamente:

No estás solo.

 

JUSTO ALDÚ © Derechos reservados 2025.

Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos


Comentarios +

Comentarios12

  • Rafael Escobar

    Un cierre de colección, blandiendo la estoica bandera de la esperanza. Mis sinceras felicitaciones viajan hacia ti con mi fraterno saludo y grande aprecio.

    • JUSTO ALDÚ

      Muchísimas gracias Rafael por tu lectura y comentario.

      Saludos.

    • MISHA lg

      gracias poeta por compartir
      tus letras llenas de sentimientos
      que llevan el alma al cenit....y en cada latido
      gracais por compartir

      Y cuando cierres los ojos,

      cuando sientas que la sombra es un reino sin salida,

      recuerda que hay un fuego en tu pecho,

      una lámpara viva que no sabe apagarse.

      Es tu alma, ardiendo con la fuerza de mil auroras,

      y su resplandor te grita eternamente:

      No estás solo.


      besos besos
      MISHA
      lg

    • ElidethAbreu

      Querido Justo. Buenas noches y gracias tu trabajo y escritura que hoy tiene un tono luminoso y esperanzador, casi como un himno interior donde se mezcla épica interior con ternura consoladora: el alma como faro, como aurora multiplicada que recuerda al ser humano su dignidad y su fuerza vital.

      Encantador mensaje final. No estás solo, es consuelo y afirmación existencial.
      Abrazos, imperdible pintura.

      • JUSTO ALDÚ

        Gracias Ellie. Si, es hoy, lo único constante es mi predilección por las metáforas extendidas.
        Tienes tanta razón que no tengo nada más que agregar a tu comentario más que agradecerte la lectura y dejarte mi abrazo.

        PD. Lo de las pinturas es una costumbre tuya que creo es maravillosa. Muchos ponemos imágenes e imágenes a veces sin sentido. Mejor algo clásico eh?

        Abrazos.

        • ElidethAbreu

          Claro. Mucho mejor.
          Abrazos.

        • Jesús Ángel.

          Bien hecho,
          transmitiendo apoyo y motivación,
          de eso se trata,
          aquí mis aplausos...
          ¡y a por más!

          • JUSTO ALDÚ

            Agradecido Jesús Angel con tus palabras.

            Saludos

          • El Hombre de la Rosa

            Genial y hermoso tu versar estimado poeta y amigo Justo Aldú
            Saludos de Críspulo desde Torrelavega.
            El Hombre de la Rosa

            • JUSTO ALDÚ

              Gracias por leer y comentar Críspulo. Siempre te tengo en cuenta.

              Saludos

            • _Incipiens_

              Precioso poema, no estamos solos!
              Un abrazo.

              • JUSTO ALDÚ

                Pues no amigo. Los que somos puros de corazón jamás estamos solos. Te incluyo por supuesto.

                Gracias por leer y comentar.

              • Freddy Kalvo

                La soledad no existe para quien siempre tiene compañía, con la esperanza, con la alegría que trae un nuevo día...

                Un abrazo fraterno mi estimado JUSTO ALDÚ.

                • JUSTO ALDÚ

                  Me gusta la forma que lo dices, poetizando. Gracias por tu lectura y comentario.

                  Saludos

                • Javier Julián Enríquez

                  Muchas gracias, amigo JUSTO, por este bello poema, en el cual es posible vislumbrar, en su melancolía intrínseca, la condición humana frente a la soledad y el consuelo hallado en la conexión trascendental. En este contexto, la «noche» y los «relojes» podrían ser interpretados como símbolos de la opresión del tiempo y la oscuridad existencial, mientras que la «voz quebrada» podría representar la fragilidad del ser. Sin embargo, la reiteración del verso o epímone «No estás solo» emerge como un faro de esperanza, que reitera la presencia de un vínculo inquebrantable. A este respecto, la naturaleza, personificada en el mar y el horizonte, ofrece consuelo y reafirma la conexión con algo más allá del yo lírico. Considerando esto, el poema culmina en la llama interior del alma, un fuego inextinguible que proclama la compañía eterna, toda vez que trasciende la soledad.
                  Un cordial saludo y fuerte abrazo con mi más afectuoso aprecio

                  • JUSTO ALDÚ

                    Gracias Javier Julián por tu comentario. La interpretación que haces del tiempo, la noche y la voz quebrada refleja con precisión la intención de mostrar cómo, aun en la soledad, la llama interior y la conexión con lo trascendente permanecen vivas. Aprecio mucho tu lectura atenta y reflexiva.

                    Saludos

                  • Nelaery

                    Muchas veces, la tristeza es tan profunda, que parece que hemos caído en una soledad, que no hay nada ni nadie que nos consuele.
                    En esos momentos, parece que nis sentiremos así eternamente.
                    Pero, siempre aparece alguien o algo que nos saca de ese agujero, en el momento más inesperado.
                    Me ha gustado leer tu escrito : No estás solo.
                    Muchas gracias por compartirlo, Justo.
                    Saludos.

                    • JUSTO ALDÚ

                      Claro, uno nunca está solo. Gracias por tu lectura y comentario amiga,


                      Saludos,

                      • Nelaery

                        Saludos.

                      • LOURDES TARRATS

                        Querido Justo,
                        Tu poema llega como un abrigo en noches frías, como una voz amiga en medio del ruido del mundo. Leerlo es caminar, paso a paso, por las sombras de la existencia, hasta llegar a ese faro final que nos recuerda lo que muchas veces olvidamos: que no estamos solos.
                        Has tejido con tus versos una sinfonía de imágenes conmovedoras, que transforman el dolor en belleza, el silencio en compañía, y la herida en luz. El mar, la lluvia, la ciudad —todo parece conspirar, bajo tu pluma, para sostener a quien ya no se sostiene.
                        Gracias por recordarnos que incluso en la hora más turbia, hay un latido que nos llama por nuestro nombre, y nos invita a seguir.
                        Con respeto y admiración,
                        —Lourdes


                        • JUSTO ALDÚ

                          Recibo tus palabras con gratitud profunda
                          Saber que mis versos pueden ser abrigo y compañía me confirma que la poesía cumple su verdadero destino: tender puentes invisibles entre almas que se reconocen en el silencio y en la luz.
                          Gracias por tu lectura sensible y generosa, por dar nueva vida a cada imagen y por recordarme que el eco del poema continúa su viaje en quien lo acoge.

                          Con aprecio y afecto,

                        • Ramón Bonachí

                          Excelente y lírico poema , para disfrutar leyendo, abrazos.

                        • Rosa Maria Reeder

                          El poema transmite un mensaje profundo de compañía y esperanza en medio de la soledad y el dolor. A través de imágenes oscuras y silenciosas, se describe una noche llena de sombras y tristeza, pero en ese escenario sombrío surge una verdad reconfortante: no estás solo. La ciudad, la lluvia, el mar y hasta el propio cuerpo del hablante responden con un eco constante que invita a la fortaleza interior. Cada herida, cada recuerdo y cada momento de desesperanza son acompañados por una luz incorruptible que proviene del alma, una fuerza vital que nunca se apaga. Así, el poema concluye con un llamado a recordar que, aunque las sombras parezcan envolvernos, dentro de nosotros hay un fuego inextinguible que nos conecta con la vida y con quienes nos rodean, recordándonos siempre que no estamos solos.

                          Saludos Cordiales



                        Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.