La mujer oculta la que quiso ser libre
la flamenca, la que rompio los muros
la que no se detuvo regresa
y entre colores se baña de luz
con flores y pescados
que nadan en su mente.
Sus manos abiertas encuentra su lugar
y estallan con las formas de todas las mujeres
que salen de las jarras azules
palpitando libertad.
Y el alma de Clara regresa.
Y el alma de mi madre es feliz.
Cuando nunca muere el tiempo
. ¿quién la hallará?
susurran los colores de los bodegones
por las tardes en el Museo del Prado.
GRACIELA OVEJERO
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Autor:
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Offline)
- Publicado: 19 de septiembre de 2025 a las 02:03
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 43
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, mauro marte, Mauro Enrique Lopez Z., Antonio Pais, Jaime Alberto Garzón
Comentarios2
Una mujer incomparable
una madre.
Hermosos versos amiga
Con cariño
JAVIER
Javier Solis
Feliz primavera, gracias por tus comentarios bienvenidos.
Graciela.
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