Y un último sueño tuve en mis agonías.
Uno más, en el cielo, mi juicio al tercer día.
Sentí un calor, el Amor infinito me acogía,
Pero yo, a su Merced, sin razón caso no hacía.
Y así fue, así quedó, que vi una peregrina,
Y porque si, o no sabré, me enseño lo que había.
Al fondo de un camino, una higuera seca,
Una casa vieja, con todos los males que yo tenía.
Vi que mi alma, siendo mala, al cielo no entraría,
Y yo, siendo injusto, mis males a otros adscribía.
No queriendo mejorar, me vi en mis niñerías,
Y por necio, y terco, me desperté sin cambiar,
A ver qué pasaría.
-
Autor:
Gonzá (
Offline)
- Publicado: 18 de septiembre de 2025 a las 21:29
- Comentario del autor sobre el poema: Último poema de una trilogía. En verso libre.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 20
- Usuarios favoritos de este poema: Antonio Pais, Scarlett-Oru, Mauro Enrique Lopez Z., alicia perez hernandez
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.