Y cuando —los hombres—
volvemos a ser animales,
vulnerables… perdemos el control
en los umbrales.
¡No!
¡El control no, bajo estos vendavales!
Así son los ciclos —naturales—:
ruedan, suben, revientan, colosales;
más poderosos…
¡No!
¡Más poderosos no, que no dicten sus caudales!
¿Que el hombre?..
¡No! —con sus rituales.
Todo lo que sube
tiene que bajar, dice la fiebre y sus cordales.
¡No! —repiten la torre y la bolsa,
con sus credos mercantiles y sus señales.
El hombre construye
como si el cemento fuese eternidad, sin desistir;
pero más fuerte es el derrumbe psicológico
que el material, al porvenir.
Primero quiebran las certezas —disparen los portales—,
luego crujen, uno a uno, los cristales, por asistir.
Comienza una era nueva:
antes de septiembre de 2001,
después de septiembre de 2001 —un partir.
Sirenas, polvo, pantallas; contamos pérdidas,
inventamos nombres, reaprendemos el miedo
que vuelve, como un ruedo, a insistir.
Y ahora, entre ruinas mentales y andamios,
entre cifras y hambre, entre humo y porvenir:
¿Cómo queremos reconstruir?
¿Con la prisa del mercado
o la paciencia del árbol por latir?
¿Con memoria —y su justicia—
o con el mismo molde por seguir?
¿Cómo queremos reconstruir?
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Autor:
Orelac - el Arquitecto Verde (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 18 de septiembre de 2025 a las 10:45
- Comentario del autor sobre el poema: NOTA INTRODUCTORIA: Este poema y la pintura que lo acompaña fueron concebidos en un momento de conmoción mundial. El 11 de septiembre de 2001, mientras cursaba la licenciatura en Arquitectura y Diseño Urbano en la Ciudad de México, fui testigo a distancia —a través de la televisión y los medios— del ataque aéreo a las Torres Gemelas de Nueva York. El acontecimiento me impresionó profundamente: no sólo por la tragedia humana, sino también por lo que significaba para quienes estábamos aprendiendo a leer la ciudad, sus símbolos y sus estructuras. Las torres, concebidas como íconos de poder económico y tecnológico, se convirtieron en ruinas de humo y escombros en cuestión de horas. De ahí surge este texto, que oscila entre el grito y la reflexión, entre la impotencia del individuo y la fragilidad de las grandes construcciones humanas. Es un intento de registrar el impacto psicológico y cultural de un suceso que marcó un antes y un después, no sólo en la historia global, sino también en mi propio camino como arquitecto y creador.
- Categoría: fecha-especial
- Lecturas: 22
- Usuarios favoritos de este poema: Antonio Pais, Mauro Enrique Lopez Z., El Hombre de la Rosa, ElidethAbreu, alicia perez hernandez

Offline)
Comentarios3
Al final de su poema, usted pregunta: ¿ Cómo queremos reconstruir?. Personalmente, y habiendo leído tanto su poema como sus palabras en el espacio Comentario del Autor, pienso que el concepto de "reconstruir" se refiere al de volver a construir sobre lo ya construido, en este sentido digo: ¿Qué y cómo vamos a volver a construir sobre los errores ya construidos?; ¿ no sería mejor destruir los males que hemos cometidos y que nos han traído hasta aquí y volver a construirlo todo y mejor?
Por otra parte: Yo, hasta lo que sé mediante otras lecturas alejadas de la oficialidad, no me es creíble la versión de lo ocurrido y sucedido en las Torres Gemelas, y cito un precedente: ¿Acaso no fue el mismo gobierno norteamericano el que ordenó minar un acorazado de su propio país, el Maine, en la misma bahía de la Habana un 15 de febrero de 1898 ocasionando el asesinato de un total de 274 marineros norteamericanos de los 355 allí en aquel momento y que fue el motivo y la razón para que los EEUU interviniera en la isla contra el ejército colonial?. Hasta 1976 el gobierno de los EEUU ha negado su implicación en este asesinato masivo, claro. ¿Vamos a esperar otros cien años para que se sepa cómo, quién y para qué los EEUU echó abajo esas torres?, o en su caso también vamos a esperar otros cien años para saber quiénes, cómo y para qué se llevó a cabo el (supuesto en cierto sentido) ataque de Hamás a Israel?. En estos tres casos concretos: ¿Qué país muy en concreto ha sido no el más sino el único beneficiado y quiénes han sido las principales víctimas?.
Un saludo.
Genial y bien escrito tu versar estimado poeta y amigo Orelac
Saludos desde Torrelavega
El Hombre de la Rosa
Gracias José Mario.
Que recuerdos regresan del 09/11.
Precioso poema.
Abrazos.
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