Esta sed me consume
sin piedad y sin disimulos,
no poseo ya un Dios
pues decidí darle la espalda
cuando empecé a beber
la sangre de mis enemigos
en lugar de agua o de vino.
Por momentos me hago cruel
y me deshago de los espejismos
un viento caliente me hunde,
me roza los colmillos
y me sepulta no en la arena
sino en la tierra húmeda
de mis posesiones heredadas.
La costumbre dicta
que me han de servir
valvasores y siervos por igual
como despensa y hacienda,
como decisión agotada
y eternidad minimalista.
Esta divinidad menor
en que me estoy convirtiendo
es un proceso espiralado
hacia la nada que se extiende
sobre mi y de frente,
el abismo espera devorarme
mordiendo mis carnes de monstruo
y bebiendo mi sangre de depredador.
Existen galaxias donde puedo
esconderme y mutar,
cambiando piel y apariencia,
dentadura y costumbres,
perversiones indecorosas
y malignidades subsecuentes.
Estoy enfermo y maldito
no tengo fiebre ni malestar
pero si esta sed infinita
que me obliga a deambular
de una estrella a otra,
saltando meteoritos metálicos
y ejecutando rituales mestizos
cargados de cinismo y nostálgico afán.
OLLIN
19/08/2025
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Autor:
Ollin (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 15 de septiembre de 2025 a las 12:04
- Categoría: Gótico
- Lecturas: 23
- Usuarios favoritos de este poema: Santiago Alboherna, Mauro Enrique Lopez Z., La Hechicera de las Letras, Carlos Armijo Rosas ✒️, EmilianoDR, WandaAngel, El Hombre de la Rosa, alicia perez hernandez

Offline)
Comentarios1
los vampiros me parecen seres muy egoístas ...
Claro que si Santiago pues viven de la sangre de otros. Son el egoísmo en estado puro. Saludos y feliz día.
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