En el Macondo de mi alma, donde las mariposas amarillas ya no revolotean,
guardo el recuerdo de una amistad, tan pura como el agua de un manantial.
Pero la inmadurez, esa peste de la juventud, nubló mi juicio,
y mis decisiones, torpes como mulas ciegas, te llevaron al límite, amigo mío.
Tu enojo, un trueno en la tarde caribeña, resonó en mi conciencia,
y comprendí, con la lucidez del que ha perdido un tesoro,
que mi actuar fue como un aguacero sobre un campo de rosas,
marchitando la flor más hermosa de mi jardín.
Ahora, en la soledad de mi exilio emocional,
me dedico a desentrañar los laberintos de mi alma,
a sanar las heridas que mi inmadurez causó,
y a madurar como los mangos en el árbol, esperando el tiempo justo.
Porque sé, amigo mío, que las grandes amistades son como los ríos,
que aunque se desvíen por un tiempo, siempre encuentran su cauce.
Y yo, con la paciencia de un viejo pescador,
espero el día en que nuestras aguas vuelvan a unirse,
y podamos navegar juntos, en la barca de la reconciliación.
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Autor:
Kmony Quiñonez(monina) (
Offline) - Publicado: 14 de septiembre de 2025 a las 01:29
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 28
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, Mauro Enrique Lopez Z., Mario Rodolfo Poblete Brezzo., MISHA lg

Offline)
Comentarios1
Siempre me gustó este tema.
Bueno, también lo bailé muchas veces con mí Madre y Hermanas en varios locales de la bohemia Santiaguina...ahh y mi Tía Italia y mi prima hermana ...mientras mi Padre miraba sonriendo fumando su habano desde la mesa. Él no bailaba mucho la verdad, de vez en cuando un tango con mí Madre...pero comía, bebía y fumaba...huyyyy...y pagaba las cuentas.
Por eso yo bailaba con todas ellas al mismo tiempo...que buenos tiempos que viví.
Buen poema, me gustó y te deseo lo mejor a ti y tú amigo...las aguas se agitan, pero también se calman y vuelven a su cauce.
Ahhh...este tema lo bailé cuándo lo cantaba Luisín Landaez en los locales a los que asistíamos. Casi me olvido de mencionar a la "Luzmirita" que era número puesto en nuestras salidas en familia y era nuestra Tía Abuela y tenía el mejor clandestino de San Pablo en la calle Sotomayor.
Felicitaciones.
Abrazo.
Gracias!!!! Bailar y cantar es vivir...
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