Por qué eres así…
mi respetada amiga ajena,
me haces sufrir,
porque tu amistad vale la pena.
Sabes bien…
los encantos que tienes,
sabes también,
vestir como te conviene.
Y yo…
admirador de tu belleza,
solo pensamientos de deseo,
se me vienen a la cabeza.
Cada vez que te veo,
es una lucha interna,
entre mi gran respeto,
y mi interminable deseo.
Cómo hago…
para poder admirarte,
y para no faltarte,
Y guardarme lo que veo.
Solo se me ocurre,
felicitar a tu belleza,
y desearte un buen día,
respetada amiga mía.
© Saulo García Cabrera
https://www.amazon.com/Libros-Saulo-Garc%C3%ADa-Cabrera/s?rh=n%3A283155%2Cp_27%3ASaulo%2BGarc%25C3%25ADa%2BCabrera&language=es&fbclid=IwAR3sk3rUm7TBJBFaXm96uQrlKEkMmUHQHGFXUQ8K5aJ16y0W03d3PyoCdq4_aem_AUxZ7O0YfZvr6ZfPiSADNwBWHKjFf5ve63XWo7GFvvufPjlQz-IyODFCXvj_lP8Z2NYI11oH0SP09rAlN7k3N3pd
-
Autor:
Saulo García Cabrera (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 9 de septiembre de 2025 a las 10:07
- Comentario del autor sobre el poema: Al final triunfó EL RESPETO. Lo correcto, primero el respeto y luego la admiración. Gracias.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 9
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, alicia perez hernandez, Mauro Enrique Lopez Z.

Offline)
Comentarios2
Triunfó EL RESPETO
La genialidad alumbra tus bellas estrofas
Saludos desde Torrelavega
El Hombre de la Rosa
Muchas gracias amigo, Hombre de la Rosa.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.