"El dueño fui de mi jardín de sueño,
lleno de rosas y cisnes vagos;
el dueño de las tórtolas, el dueño
de góndolas y liras en los lagos;..."
–Rubén Darío.
En tu jardín de dioses y de espuma,
donde las ninfas cantan su alegría,
el verso nace, cual dulce melodía
y el sol se rinde ante tu blanca pluma.
Cisnes de nácar cruzan la laguna,
y el aire huele a flor de fantasía.
Tu verbo es trono, tu voz es armonía,
y el arte danza bajo tu fortuna.
Oh, rey de lo sublime y lo imposible,
yo, pobre mortal, sin cetro ni corona,
me acerco a tu edén irrepetible...
En tu mundo donde la musa es juguetona
robar quisiera —con amor visible—
una flor de tu jardín que me emociona.
Annabeth Aparicio de León
Todos los derechos reservados©
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Autor:
Annabeth de León (Seudónimo) (
Online)
- Publicado: 9 de septiembre de 2025 a las 13:40
- Comentario del autor sobre el poema: Para Rubén Darío, el único Príncipe de las letras Castellanas. Rey Azul💙💙mi Sol de la poesía y el Patrono del Modernismo.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 3
- Usuarios favoritos de este poema: Carlos Baldelomar
Comentarios1
Excelente Homenaje estimada!
Al excelentísimo Príncipe de las letras castellanas.
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