Yo tomé por blasón el bello día
en que sentí tu luz cautivadora
atravesarme el pecho en osadía
en tu forma de espléndida impostora.
No hubo pena ni gloria ni osadía
más grande que la tuya en esa hora,
hora silente en que flechaste, fría,
mi pecho con tu mano que enamora.
Fue un accidente tu brillante gloria,
fue un reflejo amoroso de mi mente,
desvarío febril por tu alma tierna.
No puedo desatar ya mi memoria
por más que en mi éxtasis estés ausente:
eres, fuiste y serás mi amada eterna.
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                        Autor:    
     
	Fabio de Cabrales (Seudónimo) ( Offline) Offline)
- Publicado: 5 de septiembre de 2025 a las 08:23
- Categoría: Amor
- Lecturas: 47
- Usuarios favoritos de este poema: Jaime Alberto Garzón, alicia perez hernandez, Mauro Enrique Lopez Z., EmilianoDR, El Hombre de la Rosa, Tommy Duque, Annabeth de León, ElidethAbreu, rosi12

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Comentarios2
Como si fuese,
un amor se esos de verano,
que despues de toda una vida,
siguen ahí.
!y a seguir escribiendo,
se ha dicho!
Suma y sigue.
Más o menos. Tomé inspiración de Petrarca, como siempre.
Precioso tu genial soneto estimado poeta y amigo Fabio de Cabrales
Saludos afectuosos desde Torrelavega
El Hombre de la Rosa
Gracias!!!
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