La tarde llega a sus fines
con nuestros dulces gemidos;
un esplendor a jazmines
puebla los verdes caminos.
Bajo el oculto naranjo
me desnudan tus ojos,
y tus gentiles manos
me colman con antojos.
¡Y mira que elegantes
van tus dedos errantes
mimando los rosales
entre mis muslos de mieles!.
Tus frescos labios húmedos
me embriagan satisfechos
con tus placeres desnudos
que seducen mis pechos.
¡Ay!, que toda me tienes,
y te poseo, y me sientes,
y al punto me enloqueces
con tus dones que acreces.
Abrázame, mi amado,
con tu calor renovado,
y dame nuevos agrados
que la noche no ha acabado.
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                        Autor:    
     
	Salva Carrion (
 Offline) - Publicado: 4 de septiembre de 2025 a las 09:38
 - Categoría: Sin clasificar
 - Lecturas: 12
 - Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z., Nelaery, MISHA lg, David Arthur, Salva Carrion
 

 Offline)
			
Comentarios2
Este poema describe de una forma elegante y sensual un encuentro amoroso.
Los versos presentan la escena con musicalidad y muestran la escena con metáforas que aluden a un jardín.
Muchas gracias por compartirlo, poeta Salva.
🦋🦋🦋
Nelaery
Yo solo estaba paseando por un huerto de naranjos y… lo demás es un cuento chino.
Un beso y algo más
🦋🦋🦋
Pues parece un cuento muy bonito.
Un beso
🦋🦋🦋
Eros iluminado
Un abrazo Capitán
☕☕☕
Otro para vos, maestro poeta
🧉
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