En plaza heroica surge fuerte voz
disfraz de juicio en humo convertido,
retumba el aire y vibra su sonido
y azota en lenguas el látigo atroz.
El necio y su sombra que siempre empalma,
recita engaños, ídolo vencido
y en su teatro truena lo fingido,
con talante inerte de fuerza y alma.
Pena me da mirar su falso empeño.
Pena me da su trono de apariencia.
Pena me da la máscara y su dueño.
Y confieso con la cruel elocuencia:
que ardo en el ceño ajeno como leño
y mi corazón lleno de paciencia.
JUSTO ALDÚ © Derechos reservados 2025
-
Autor:
JUSTO ALDÚ (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 4 de septiembre de 2025 a las 05:58
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 5
- Usuarios favoritos de este poema: Francisco Javier G. Aguado 😉, Tommy Duque
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.