Amo cada gesto de tu silueta,
tu cuerpo y alma,
mujer en la flor de la vida,
que absorbes el bebedizo de mi poesía...
Tu risa estalla,
en esta noche azul tan excitada,
de estrella a estrella,
cada verso es una piedra preciosa...
¡Y cómo rebosa tu llama!
que se abre como una rosa encendida
a mi visual trampilla,
por tu devoción platónico amorosa...
¡Ay, mujer nochera!
con tu pasión de fuego y de lascivia,
mi amante discreta,
tu compañía me colma de alegría...
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Autor:
el brujo de letziaga (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 3 de septiembre de 2025 a las 00:47
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 4
- Usuarios favoritos de este poema: El ala de la abeja
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