No sé. Ahí lo dejo.

liocardo

 

 

 

 

Medito. Me edito. Me medito allá en el ano

de un universo  multiversionado y rescribo

un nuevo planteamiento endógeno enarbolado

ante la existencia. Y no es revolución ni metafísica,

sino desencanto:

 

 

 

 

 

¿DÓNDE? 

 


Acaso donde nace el sol y nunca se pone 
donde queda congelada  
la última gota de la clepsidra 
donde el todo absoluto se llena de nada  
y la nada expresionada se convierte en polvo.  

 


Las arañas aletargadas no renuevan la tela 
las huellas se borran 
con el soplo del viento 
los pasos se deshacen 
erosionados por el tiempo 
recuerdos 
quedan los recuerdos. 

 

 

 

 

AL PAIRO 

 


En el eco de tus palabras zozobro  
y a merced de las corrientes anhelo  
vislumbrar un atolón, un peñasco,  
un rompiente en medio del océano  
donde aposentar mi naufragio y salvarme  
de esta angustia caprichosa que me mece  
a la deriva, sin brújula, sin mapa, sin remo,  
sin vela, sin viento, sin quilla,  
sin timón ni timonel;  
sin capitán. 

 

 

 

  • Autor: liocardo (Offline Offline)
  • Publicado: 2 de septiembre de 2025 a las 08:53
  • Comentario del autor sobre el poema: Ustedes no me hagan mucho caso. Estoy inmerso en un relato que me encargaron las musas hace meses: (Las Señales). Y es un relato de terror: odio el género de terror; no me gusta ni leerlo ni escribirlo, pero es que no me deja en paz, las musas exigentes y caprichosas aprietan . Y lo tengo que sacar de mi cabeza para poder dormir. Y mientras tanto, escribo tonterías para distraerme.
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 11
  • Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z.
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