La quinta sinfonía de Beethoven

LOURDES TARRATS

La quinta sinfonía de Beethoven

a-ta-ta-taaa…
Amo el tono fuerte,
lógico, inevitable,
de esas cuatro notas
que no piden consentimiento,
sino que irrumpen,
como el destino tocando a la puerta.

Ta-ta-ta-taaa…
Suben.
Bajan.
Insisten.
Como la angustia de un deseo no resuelto,
como un pulso que no halla reposo.

Y entonces —la música—
como un amante emergiendo desde la oscuridad,
sin rostro,
pero con manos de fuego,
acariciando cada sombra hasta convertirla en luz.

Oh, romance.
Oh, herida.
La melodía me toma,
me arrastra,
me deja desnuda
ante una verdad que ignoraba en mi pecho.

Cada movimiento es un viaje,
una caída,
un ascenso:
del abismo al susurro,
de la soledad al incendio.

Y al final,
una revelación.
Un relámpago mudo.
Una lágrima que no pide defensas.

Ta-ta-ta-taaa…
No fue solo música.
Fue un grito antiguo,
grabado en mis huesos,
que decía:
“Amar es resistir el silencio.”

Lo dijo Schopenhauer.
Lo intuyó Nietzsche.
Y en una sola respiración,
con su piel contra la mía:
lo siento yo.

 No fue el oído el que escuchó.

Fue el hueso.
Fue la herida abierta que, por un instante, supo su forma.

La Quinta no sonó: se encarnó.
Y en ese instante, en esa vibración que no pidió permiso,
entendí que hay músicas que no vienen de afuera,
sino de un lugar antiguo —más adentro que el alma—
donde el amor, el dolor y la idea de destino
son la misma nota repetida.

Entonces, escribí.

No para explicarla,
sino para no olvidarla.

—L.T.

 

  • Autor: LOURDES TARRATS (Offline Offline)
  • Publicado: 2 de septiembre de 2025 a las 00:34
  • Comentario del autor sobre el poema: Amigos, a veces, una sola nota basta para abrir una grieta en el pecho. Escuchaba la Quinta sinfonía de Beethoven, y de pronto no era música lo que oía: era destino, deseo, silencio contenido. Era mi propia historia, hablada en un idioma que no sabía que con oía. Este poema nació en ese instante. No lo escribí: me atravesó. Lo comparto aquí con gratitud, con la esperanza de que en alguien más despierte lo mismo: el asombro de descubrir, entre sombras, una verdad que ya estaba dentro. Gracias por leer. Un abrazo.
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 8
  • Usuarios favoritos de este poema: Santiago Alboherna, Henry Alejandro Morales
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos




Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.