Con los fragmentos de esperas
en la dársena del puerto,
fabrico un barco sin velas
y floto haciéndome el muerto.
Con los trozos de botella,
después de la botadura,
hago un puzle de las huellas
que dejó el tiempo que dura.
Con los rescoldos del fuego
que va dejando mi ausencia,
hago cubitos de hielo
(en justa correspondencia).
Con la brisa que me toca
cuando ya no estoy al mando,
oigo decir en tu boca:
las letras se van volando.
No dejo ningún muerto en el armario,
no temo que otra boca me provoque,
no subo con coronas al Calvario
ni tengo torre alguna que me enroque.
No sirvo para ser un sedentario,
no vengo a rematar con el estoque,
no juego a ser tu tríptico adversario
ni hay ningún Satán a quien invoque.
Por suerte el cinturón nunca me aprieta,
me gusta el cuchareo de la olla
y no me tengo por ningún esteta.
A veces lo que escribo se me embrolla
y luego cada uno lo interpreta
como le sale de la misma mente.
Tal vez será mejor que lo concrete
con otros tres cuartetos de estrambote
y luego cada cual que lo interprete
como le salga del mismo cerebro.
Podrán interpretar lo que prefieran
los miembros más antiguos y los nuevos;
total, van a entenderlo como quieran,
que es como les salga de los ojos.
La vida ya jubila otro verano
y tiene contracciones del otoño.
Que venga el sol en paz y nazca sano,
y asome la cabeza por el Este.
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Autor:
Franjablanca (
Offline)
- Publicado: 31 de agosto de 2025 a las 06:36
- Comentario del autor sobre el poema: Adiós al verano y encantado de haber compartido con él tan gratos momentos.\\\\r\\\\nSeguimos girando...
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 5
- Usuarios favoritos de este poema: FRANCISCO CARRILLO
Comentarios1
Que sepas que te echaré de menos jajaga
Ese tatu me pone 😍
No has. Sito los demás.
Solo las damas pueden verlos 🫨
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