La Dama del Silencio
La dama lleva el rostro
de porcelana pálida, sin grieta,
y, sin embargo, una sombra de ceniza
se desliza por su mejilla callada.
Alta, esbelta, un suspiro de estatua,
camina envuelta en su manto de noche,
negro como el luto sin tumba,
largo como la espera sin nombre.
¡Oh, muerte hermosa,
compañera fiel de los márgenes!
No me dejes varada,
inútil,
como vela apagada en altar olvidado.
Llévame contigo,
pero hazlo con gracia,
como una flor que se cierra
cuando cae el último rayo del sol.
Comprendo que la muerte no llega con estruendo,
sino con el silencio de quien ha amado tanto,
que ya no teme desaparecer.
—L.T.
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Autor:
LOURDES TARRATS (
Online)
- Publicado: 31 de agosto de 2025 a las 04:05
- Comentario del autor sobre el poema: A veces, la muerte no se presenta con violencia ni temor, sino con una belleza silenciosa que nos observa desde lejos… o desde adentro. Este poema nació de una imagen que veo en la quietud: una figura femenina, alta y elegante, cuya tristeza no se grita, sino que flota en la sombra de su andar. No es un canto a la desesperanza, sino una meditación sobre lo inevitable, lo sutil… y lo profundamente humano. Gracias por leerme, por acompañarme en este rincón de palabras donde el alma se atreve a hablar. —L.T.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 2
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