Nunca me ha preocupado la soledad porque siempre la he tenido como una comezón.
Es como estar en una fiesta o en un estadio lleno de personas que animan a alguien más.
Bukowski,
Fuego. Ejército desbocado.
Lanzas rojas contra el aire.
Coro de candelas furiosas
que trepan por los muros de la noche.
¡Fuego…, fuego!
Cada chispa es un centauro que galopa,
cada brasa, un ojo que vigila,
cada llama, un músculo que estira
para devorar la forma de las cosas.
No destruye, depura,
arrastra en su lengua de azufre y oro
máscaras viejas,
maderos fatigados.
Hojarasca que nunca aprendió el vuelo.
El fuego no se queda: desaparece.
En su danza no hay permanencia,
solo tránsito hacia la nada,
hacia un silencio nuevo
que huele a cicatriz recién curada.
Y cuando asciende,
cuando sus hordas alcanzan el cielo,
se vuelve plegaria invertida,
grito que quema el firmamento.
Escritura ardiente
con la que los dioses tatúan la piel del viento.
¡Fuego..., fuego!
JUSTO ALDÚ © Derechos reservados 2025
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Autor:
JUSTO ALDÚ (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 30 de agosto de 2025 a las 09:51
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 26
- Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z., Lualpri, Tommy Duque, alicia perez hernandez, Javier Julián Enríquez, Salvador Santoyo Sánchez, Violeta, WandaAngel, 🇳🇮Samuel Dixon🇳🇮, Annabeth de León, ElidethAbreu, EmilianoDR, Rafael Escobar, Antonio Miguel Reyes, David Arthur, Scarlett-Oru, Pilar Luna
Comentarios10
Gracias por tus letras, Justo.
Buen fin de semana.
Un abrazo.
Gracias Luis, buen sabado amigo,
Saludos
El fuego no se queda: desaparece.
En su danza no hay permanencia,
solo tránsito hacia la nada,
hacia un silencio nuevo
que huele a cicatriz recién curada.
........
Huele a cicatriz recién curada.... Eso espero, porque toda herida abierta sangra. Saludos y abrazos poeta
Gracias Alicia por leer y comentar,
No te preocupes que el fuego de otro amor cauteriza esa herida abierta,
Saludos
Muchas gracias, JUSTO, por este bello poema. ¡Qué sublime alegoría del fuego al explorar su naturaleza purificadora y transitoria! Así, la primera impresión visual del «ejército desbocado» y las «candelas furiosas» transmite una sensación de fuerza caótica, mientras que la posterior descripción del fuego como «depurador» que «arrastra máscaras viejas» introduce una dimensión transformadora. En este aspecto, cada elemento, ya sea chispas, brasas o llamas, se personifica como una representación metafórica de la energía vital y la destrucción creativa. En tal sentido, la fugacidad del fuego, su «tránsito hacia la nada», simboliza la impermanencia de la existencia, un concepto ampliamente estudiado por las diversas corrientes filosóficas a lo largo de la historia. Considerando esto, en última instancia, la elevación del fuego hacia el firmamento se interpreta como una «plegaria invertida», un grito que imprime la huella de la experiencia en el universo. El poema llega a su desenlace con la representación del fuego como una «escritura ardiente», concebida como una manifestación divina grabada en el viento, lo que sugiere una trascendencia de naturaleza cósmica.
Un cordial saludo y fuerte abrazo con mi más afectuoso aprecio
Tu lectura detallada y reflexiva enriquece aún más el sentido del texto, pues logras extraer de él matices filosóficos y trascendentes que muchas veces quedan en silencio entre los versos. Te agradezco de corazón el tiempo y la sensibilidad con que lo has recibido.
Un abrazo fuerte y mi sincero aprecio.
Es un genial poema.
Saludos
Es sencillo, pero respeto tu consideración,
Saludos
✅
Este fuego interno impulsa la creación de un verano invencible en medio de la adversidad, la libertad individual como acto de rebelión y la búsqueda de un propósito vital para "impedir que el mundo se deshaga". Albert Camus.
En su danza no hay permanencia,
solo tránsito hacia la nada,
hacia un silencio nuevo
que huele a cicatriz recién curada.
En ese ultimo verso es donde me encuentro.
hay veces que hay que perderse para volverse a encontrar.
Me encanta como escribes.
Mis respeto y saludos cordiales Justo.
Muchas gracias por tu lectura tan atenta y sentida. Me alegra saber que has encontrado un reflejo personal en ese último verso, porque precisamente ahí reside la fuerza de la palabra: en tender puentes entre lo íntimo y lo universal. Coincido contigo en que a veces perderse es la única manera de hallarse de nuevo, con una mirada renovada hacia la vida. Tus palabras son un estímulo invaluable y las recibo con gratitud.
Un cordial saludo y todo mi respeto.
Que elegante presentación y del poema hermosisimo. saludos.
Gracias, amiga de todos los tiempos.
Besos
¡Hola, mi amigo! Excelente pieza literaria. Que ese fuego 🔥 nunca se apague en el alma de su autor como un lienzo de Van Gogh
Muchas gracias Samuel,
Saludos y buen sábado...
Querido Justo, estoy tentada a llamar a los bomberos ya que el fuego está fuera de todo control en tu poema.
Fuego, fuego!
Abrazos y aplausos ardientes.
Si te contara que me inspiró un carro bomba que pasó por acá con su peculiar ulular de la sirena y eso fue lo que escuché: ¡Fuego, fuego! jajaja
Gracias Ellie,
Saludos
Jajaja.
Es que la en nos de un poeta, todo se vale.
Que bien.
Abrazos y sigo riendo.
Querido Justo,
Este poema es un verdadero incendio del alma.
Un texto que arde por dentro y por fuera, como si cada verso fuera un relámpago vivo, una centella de sentido que nos obliga a mirar el fuego no solo como elemento, sino como símbolo ancestral. Has logrado construir una imagen tan vívida del fuego que no se limita a lo destructivo; lo has elevado a un lenguaje, a un rito, a una forma de revelación.
Las metáforas —centauros galopando, brasas que vigilan, llamas musculares— tienen algo de épico, pero también de profundamente íntimo, como si el fuego no solo devorara lo externo, sino también lo que uno calla por dentro. Me conmovió especialmente ese momento en que el fuego deja de ser caos y se convierte en silencio nuevo, en cicatriz. Esa imagen me pareció bellísima y verdadera.
Este poema se siente, amigo, profundamente como una oración ardiente que sube y luego desaparece, pero deja rastro. Como un fuego real.
Gracias por compartir esta pieza que quema con elegancia y habla con el lenguaje de los elementos.
Un abrazo,
—Lourdes
Hola Lourdes, primero decirte que nunca reprimas ningún análisis o comentario. Me encanta leer y ver cómo sintió el autor (a)-lector (a) lo que hago o planteo. Hay vetas por explorar que a veces no vemos y hay que ser "open mind" en ese sentido. Por eso te agradezco tu comentario.
Me alegra profundamente que el poema haya despertado en ti esa visión del fuego como rito y revelación, más allá de lo destructivo. Leer tu interpretación es como ver el reflejo de esas brasas en otro corazón: confirmo que la llama no se extingue cuando se comparte, sino que se multiplica. Gracias por tu sensibilidad y por darme esta lectura tan luminosa y cercana.
Con gratitud y afecto,
JUSTO
...Cada chispa es un centauro que galopa,
cada brasa, un ojo que vigila,
cada llama, un músculo que estira
para devorar la forma de las cosas.......
fuego poéticamente descrito Justo
Un abrazo y saludos amigo poeta
David
Muchas gracias y saludos David,
Que tengas un buen domingo e inicio de semana
Saludos
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