Ven... lluéveme hoy.
Rompan tus truenos
la tierra de mi piel.
Mojen cada cordillera
las gotas de tu alabastro
y deslaven estas ansias
perdidas por tu tormenta...
Visítame en lluvia,
en río, en carne...
Cultívame, anda;
ven que mi campo
allanado y propicio
espera el zurco de tus manos;
el baño febril
de tu manantial contenido
portando semillas de mi deseo...
Ábrete camino campesino mío
como adueñándote del terreno.
Cava, hunde, riega;
que tu boca, aspera dulzura,
reclame
la propiedad de la cosecha.
Sube, llega a mis cumbres
y desciende con tu arado
al vertedero...
Ven, no demores
que hoy mismo,
de mí naceran
enredaderas;
brotarán
trigo y caña,
flores y algodones
donde te perderás conmigo
hasta no distinguirnos
entre las eras.
Ocultos, extasiados
bajo las raíces,
seré entera para ti,
y de nuevo
tu tierra virgen;
podrás ararme labrador,
palmo a palmo,
mientras mi tierra toda
te dirá
¡cuánto te quiero!...
Yamel Murillo
Cuando la luna se muerde los labios©
D.R. 2017
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Autor:
Yamel Murillo (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 30 de agosto de 2025 a las 02:45
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 4
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios1
Un placer entrar eb tu bello portal y leer tus geniales versos
Desde Torrelavega te saluda Críspulo
El Hombre de la Rosa
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