Yamel Murillo

Campesino

Ven... lluéveme hoy.

Rompan tus truenos

la tierra de mi piel.

Mojen cada cordillera

las gotas de tu alabastro

y deslaven estas ansias

perdidas por tu tormenta...

Visítame en lluvia,

en río, en carne...

 

Cultívame, anda;

ven que mi campo

allanado y propicio

espera el zurco de tus manos;

el baño febril

de tu manantial contenido

portando semillas de mi deseo...

 

Ábrete camino campesino mío

como adueñándote del terreno.

Cava, hunde, riega;

que tu boca, aspera dulzura,

reclame

la propiedad de la cosecha.

Sube, llega a mis cumbres

y desciende con tu arado

al vertedero...

 

Ven, no demores

que hoy mismo,

de mí naceran

enredaderas;

brotarán

trigo y caña,

flores y algodones

donde te perderás conmigo

hasta no distinguirnos

entre las eras.

Ocultos, extasiados

bajo las raíces,

seré entera para ti,

y de nuevo

tu tierra virgen;

podrás ararme labrador,

palmo a palmo,

mientras mi tierra toda

te dirá

¡cuánto te quiero!...

 

 

 

Yamel Murillo

Cuando la luna se muerde los labios©

D.R. 2017