*San David, cantor del cielo*
En campos de trigo y viento sereno,
un joven pastor al cielo cantó,
con lira en el pecho y alma de trueno,
su fe fue la piedra que nunca falló.
No vestía armadura ni espada,
solo llevaba verdad en su voz,
y cuando la sombra se hizo pesada,
clamó con líricos salmos a Dios.
Gigantes cayeron ante su paso,
no por la fuerza, sino por la fe,
pues cada palabra, cada abrazo,
era un reflejo del cielo en su pie.
Rey sin orgullo, siervo primero,
corazón amante, espíritu fiel,
David, el amado, el heredero,
hizo del canto su torre y su piel.
Annabeth Aparicio de León
Todos los derechos reservados©
-
Autor:
Annabeth de León (Seudónimo) (
Online)
- Publicado: 29 de agosto de 2025 a las 15:13
- Comentario del autor sobre el poema: Soy fiel devota de San David, El dulce y hermoso pastor, al cual muy humildemente, he compuesto los poemas de esta colección llamada "Poemas Davídicos", como una ofrenda de Amor devoto y fiel. Que mi lirismo, amor y devoción artística hacia este personaje, le coloree con sutiles matices el cielo, en donde brilla, lleno de vida.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 3
- Usuarios favoritos de este poema: Tommy Duque, Mauro Enrique Lopez Z.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.