El corazón,
ese tambor secreto que nunca descansa,
a veces se fatiga,
pierde el ritmo,
se ahoga en silencios que pesan más que el aire.
No es traición,
es un susurro de alerta,
un llamado a cuidar
el motor que guarda recuerdos,
el río rojo que nos mantiene en pie.
Cada punzada
es un mensaje en clave,
cada falta de aliento
un recordatorio de que somos frágiles,
que la vida no siempre marcha a compás.
Y sin embargo,
aun cansado,
aun herido,
el corazón insiste,
se aferra a la esperanza,
late aunque duela,
late porque sabe
que en su insistencia
habita todavía el milagro de vivir.
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Autor:
Luis de leon (
Offline) - Publicado: 27 de agosto de 2025 a las 01:23
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 21
- Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z., EmilianoDR
Offline)
Comentarios1
Y sin embargo,
aun cansado,
aun herido,
el corazón insiste,
se aferra a la esperanza,
late aunque duela,
late porque sabe
que en su insistencia
habita todavía el milagro de vivir.
Un final redondo. Saludos.
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