Reflejos del pasado

Anne Black

No me gustó quién era yo; no me gustaba, hasta que fuimos juntos por un camino desconocido, pero estábamos seguros de que haríamos nuestro. No obstante, llegamos al final del rumbo siendo otros y, un tanto, nosotros mismos. Creo que me empezaba a gustar, pero cuando surgían los recuerdos a través de una foto vieja, me parecía extrañarme, porque cuando comenzamos un nuevo recorrido, me olvidé de empacar mi seguridad y mi capacidad para hacer oídos sordos.

Aunque me creí el cuento de que estarías conmigo para siempre, era feliz repitiendo: "nuevo mundo, nueva vida, nuevos nosotros, nuevo todo". Te perdí, o tus pasos eran cada vez más lentos y yo no me di cuenta, o tal vez corrí dejándote atrás; no lo sé. El caso es que me ahogué en mi propio dolor, comprendiendo que no tenía resistencia para seguir por un sitio que prometí hacer nuestro, sola.

Entonces, retrocedí y, poco a poco, fui volviendo a ser la persona que conociste un invierno por allá en el año 2013. Y la verdad es que no estoy segura de si fue en ese año o un poco más lejos, porque en ocasiones tengo que luchar contra mi propia mente, que a veces me traiciona y confunde las fechas. El punto es que acá estoy, volví con la ilusión de que de alguna manera te iba a encontrar, pero no estás, y entonces miro mi reflejo en el espejo y entiendo que no me gusta; a veces me angustia y otras me envuelve la ansiedad.

La realidad es que no era el camino, ni las decisiones, ni los sueños; eras tú quien le daba color a mi vida, eras tú quien hacía que me gustara, eras tú quien florecía mi alma. Y ahora tengo que encontrar otra forma para no perderme; sin embargo, pienso en ti y nada me gustaría más que volver a estar juntos otra vez, aunque eso significase morir.

Ver métrica de este poema
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos




Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.