¿Quién es? ¿A dónde se fue?
Dormía conmigo,
enredada en las sábanas de mis días más livianos.
Era la voz que reía antes que yo,
la piel que no sabía de límites
ni de cansancios.
Bailaba en mis ojos sin permiso,
y se deslizaba en mis pasos
como si el mundo fuera un escenario armado solo para ella.
Pero un día —no sé cuál—
se volvió esquiva.
Me hablaba menos.
Ya no me esperaba en la esquina del espejo.
Y una mañana,
se escurrió sin aviso:
huyó como el viento que va de prisa,
y no vuelve a mirar atrás.
Me dejó con una taza tibia
donde aún flotaba su perfume,
con los zapatos puestos
y una pregunta latiendo en el pecho:
¿Quién es? ¿A dónde se fue?
Busqué su sombra en mi voz,
en el pulso de mis manos,
en la forma en que la gente me miraba por la calle.
Pero no estaba.
En su lugar,
solo quedaban los rastros:
fotos donde el aire aún era inocente,
canciones que ya no bailan igual,
gestos que ahora me resultan ajenos.
La juventud —sí, ella—
esa criatura libre,
traviesa y salvaje,
se marchó con la ligereza
de quien nunca pensó quedarse.
Me amó sin promesa.
Y se fue sin disculpa.
Ahora lo sé:
no era su deber quedarse.
Vino a mostrarme
cómo se corre sin miedo,
cómo se ama sin cálculo,
cómo se pierde con gracia.
Y si alguna vez vuelve —aunque sea en sueño—
la invitaré a quedarse
solo un rato.
Para reír.
Y agradecerle
por haber sido.
—L.T.
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Autor:
LOURDES TARRATS (
Offline)
- Publicado: 26 de agosto de 2025 a las 04:57
- Comentario del autor sobre el poema: Amigos míos, Hay presencias que se van sin hacer ruido. Este poema nació de ese instante: cuando entendí que la juventud —aquella criatura luminosa—no era una posesión, sino una visita. A veces me descubro preguntándome cuándo fue que se fue. No hubo despedida, ni portazo, ni lágrimas…Solo un día me di cuenta de que ya no estaba. Me amó a su manera\r\ny se marchó sin decir adiós. —Lourdes
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 29
- Usuarios favoritos de este poema: Nelaery, Mauro Enrique Lopez Z., rosi12, JUSTO ALDÚ, Henry Alejandro Morales, Josué Jaldin, Javier Julián Enríquez, liocardo, EmilianoDR, Pilar Luna
Comentarios6
Alguien dijo: “ juventud, divino tesoro”.
Sin embargo, creo que la juventud es un paso màs en nuestras vidas.
Es esa etapa en la que nos preparamos para un futuro: centros académicos, universidad, primeros empleos…
Pero esta etapa de preparación nos lleva a cometer los primeros errores que nos enseñarán el camino hacia la siguiente etapa. Es admirada y amada por su ímpetu, por su belleza.
Pero, lo verdaderamente bello, es la persona que ha ido pasando por las diferentes etapas y aprendiendo de las experiencias.
Muchas gracias por hacernos reflexionar, poetisa Lourdes.
Un abrazo.
Vino a mostrarme
cómo se corre sin miedo,
cómo se ama sin cálculo,
cómo se pierde con gracia.
BELLAS LETRAS GRACIAS POR COMPARTIRLAS SALUDOS DE AMISTAD Y AFECTO
Nada es para siempre mi querida escritora, nada. Aquí te traigo una canción que con mucho respeto te dejo como testimonio musical de lo perecedero.,
https://www.youtube.com/results?search_query=nada+es+para+siempre+
Con respecto a tu poema, pues respira con la melancolía dulce de una despedida inevitable: la juventud como huésped rebelde que entra sin permiso y se va sin pedir perdón. La voz lírica convierte la ausencia en memoria viva, recordando no con rencor sino con gratitud lo que esa fuerza indómita dejó a su paso: ligereza, desmesura, fuego. Hay en los versos un tono confesional, íntimo, que mezcla el duelo con la ternura, y que logra transformar la pérdida en un aprendizaje luminoso. La nostalgia no pesa: se vuelve canto agradecido a lo irrepetible.
Saludos
Su cuerpo podrá envejecer, sí... pero su alma la tiene joven, mi querida poetisa.
Porque la inspiración y la belleza jovial, se siente más en un cuerpo maduro.
Saludos y abrazos mi estimada.
Querido Josué,
Gracias por tus lindas palabras… me llegaron justo en el momento en que más las necesitaba.
El 28 cumplo años, y sí… lo confieso: me dio un pequeño bajón. No por el número, sino por esa sensación silenciosa de que la juventud ya no camina a mi lado como antes.
Pero leer mensajes como el tuyo me devuelve algo aún más valioso: la certeza de que el alma puede seguir bailando, incluso cuando el cuerpo va más lento.
Gracias por recordarme que la poesía también es juventud —una que no se va nunca si uno la escribe a tiempo.
Te abrazo con gratitud y sonrisa,
—Lourdes
Lo bueno es que sigue adelante, mi querida poetisa; a pesar de los bajones y el desánimo por no envejecer, más por saber que mientras más pasa los años, uno sigue creciendo en pequeñas, medianas o grandes porciones. La edad es solo una cifras. Las velas; incienso que fluye con deseo clemente al tiempo.
Me conmueve mucho lo que me cuenta sobre su estado de animo, mi madre pasa día a día tratado de superar sus bajones, pesa y asfixia sutilmente, pero puede superarse, sí que se puede.
Gran abrazo mi querida poetisa.
Yo, cuando era joven, bueno, más joven que ahora, sentí que el mundo yacía en mis manos. Ahora, siendo menos joven que antes, entiendo que se desvanece. Y a veces me apetece volver al antaño hasta que recuerdo que era más complicado.
Lio... cuanto menos joven más simple.
😊🫂
Y una mañana,
se escurrió sin aviso:
huyó como el viento que va de prisa,
y no vuelve a mirar atrás.
Ya sabemos por tu cierre a que vino el desconocido. Que bueno que lo has usado para calibrarte y dejar que repose tu alma agradecida.
Que esa paz viva contigo amiga Tarrats.
Abrazos.
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