Los versos no me visten;
crujen, arden,
son arañas.
El viento
—una daga—
me desnuda
sin tocarme.
Cada grieta
vive en cal y hueso;
el oxígeno pesa
igual que rojo hierro.
Todo final
busca su nombre.
Si tú preguntas
“¿Qué pasa?”
no escribo:
soy
palabra.
-
Autor:
Clara Verdoy (Seudónimo) (
Online)
- Publicado: 23 de agosto de 2025 a las 10:28
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 1
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.