A veces me amo,
como quien acaricia un río claro
y se sumerge en sus propias aguas
para recordar que aún sabe brillar.
Otras veces me odio,
me miro con ojos de enemigo,
me juzgo, me hiero,
como si olvidara que sigo de pie
después de tantas tormentas.
Soy mi refugio y mi guerra,
mi abrazo y mi puñal,
la calma que me arrulla
y la voz que me condena.
Y sin embargo,
en este vaivén de amor y rabia,
descubro que soy humano:
un corazón que sangra
pero también florece,
un alma partida
que siempre busca volver a ser entera.
Porque odiarme me enseña
dónde debo sanar,
y amarme me recuerda
que, pese a todo,
sigo siendo digno de mí.
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Autor:
Luis de leon (
Offline) - Publicado: 22 de agosto de 2025 a las 01:48
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 59
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, Mauro Enrique Lopez Z., _Incipiens_, ElidethAbreu, Mª Pilar Luna Calvo, Ricardo Castillo., rosi12
Offline)
Comentarios2
Luis magistrales versos, aveces la confusion es claridad que necesitamos para un nuevo comienzo, usando el pasado como maestro.
Porque odiarme me enseña
dónde debo sanar,
y amarme me recuerda
que, pese a todo,
sigo siendo digno de mí.
Saludos cordiales!!
A veces me amo,
como quien acaricia un río claro
.......un alma partida
que siempre busca volver a ser entera
COMO SIEMPRE UN PLACER LEERTE, Y APROVECHO PARA SALUDARTE Y DESEARTE MUY FELIZ ANIVERSARIO
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