Hay una lista de espera,
interminable y concurrida,
de momentos que aguardo,
un roce entre las mesas,
un quizá, un por si acaso,
un lugar disponible
en tu mirada.
Y en este pueblo de mesas y sillas,
acá estoy yo,
sin demasiada codicia,
a veces me basta con el sueño,
con el menú que esta cabeza terca
ya ha soñado
y que el corazón, puntual, recomienda.
No pido tanto.
Apenas existir a pocas mesas
de donde tu apuro me ignora,
ser algo más que el murmullo de fondo,
una certeza en tu periferia.
Pero qué le vamos a hacer,
si hasta las moscas, con su torpeza,
saben encontrar su flor
y hacerse notar
aunque sea por un instante
fastidiosamente vivas.
-
Autor:
Carlos Baldelomar (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 21 de agosto de 2025 a las 20:45
- Comentario del autor sobre el poema: Otro poema relacionado a esa ilusión que se mantiene en aquel restaurante.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 3
- Usuarios favoritos de este poema: Carlos Baldelomar
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.