En los aires malaheños
resuena aun el suspiro.
Que de su pecho salía
cuando se volvió a mirarla.
En lo alto del montículo
el rey moro suspiraba,
y con lágrimas en los ojos…
se despidió de Granada.
Cuando en su lejano exilio
a Él la muerte le alcanza,
¡Raudo…!
¡Raudo su espíritu vuela
Al encuentro de la Alhambra!
Y desde entonces…
El hechizo moro ilumina
los misteriosos ojos
de las mujeres de Granada.
Autor: P.H.
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Autor:
Pera Conde (
Offline)
- Publicado: 21 de agosto de 2025 a las 08:54
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 29
- Usuarios favoritos de este poema: rosi12, alicia perez hernandez, Fabio Robles Martínez, Mauro Enrique Lopez Z., Scarlett-Oru, Pilar Luna, 🇳🇮Samuel Dixon🇳🇮
Comentarios1
Gracias Pera.
Glorias a Granada.
Abrazos.
ElidethAbreu, muchas gracias por leerlo.
Abrazos para ti también.
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