Consuelo y Discordia
Consuelo y Discordia, gemelos sin raíces,
uno sorbía polvo, el otro huesos grises.
No había senda alguna, solo un nudo fatal,
dos sombras encadenadas en silencio sepulcral.
En sus manos reinaba la quietud de la herida,
en sus pechos ardía la certeza podrida:
que toda morada —palacio o pocilga—
es tumba que devora, atadura y estigma.
Consuelo y Discordia, nacidos sin camino,
uno bebía lodo, el otro hueso fino.
Cayeron en la sombra del mismo amanecer,
condena compartida que no quiso escoger.
Así fue dictado en la noche del mal:
que todo refugio, de piedra o de sal,
no es sino cruel sepulcro disfrazado de amor,
pues donde nace el hombre ya camina su error.
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Autor:
Isidora Luna (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 21 de agosto de 2025 a las 03:39
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 46
- Usuarios favoritos de este poema: Andy Lakota👨🚀, Mauro Enrique Lopez Z., Lualpri, ANGHELUZ., ElidethAbreu, Josué Jaldin, Isidora_Luna, JUSTO ALDÚ, EmilianoDR
Offline)
Comentarios3
Me quedo sin palabras, preciosa reflexión.
Un poema perfectamente ejecutado, sigue así!
Un saludo.
🍷
Una cruel pero acertada crítca a la sociedad actual
excelentes versos genial poeta
Con cariño
JAVIER
🍷
Agradecida por vuestras palabras.
Me honra que cada uno descubra un reflejo distinto en estos versos: la herida íntima, o la crítica social que respira en la penumbra.
Consuelo y Discordia no son más que espejos de aquello que todos habitamos.
Un abrazo poético,
Isidora.
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