Una pequeña lucha interminable

maurix1942

Una pequeña lucha interminable

Qué pena que no estoy solo porque siempre me acompañas
a veces como una sombra, casi siempre como un ave,
una cascada bajita, nada qué ver, con ese salto del ángel.

Qué lástima que no pueda desprenderte de mi alma
como se desprende el aire ante un suspiro de amor, 
como se aparta la niebla del suelo que va quedando

atrás, en las empedradas, calles hoy deshabitadas
dónde se quedó mi infancia, rezagada, enmudecida,
inmensamente perdida para siempre y poco más.

Qué horrible volver a verte para no identificarte,
para pensar que eres otra que yo apenas reconozco
y al fin para darme cuenta todo lo que envejecí.

Qué lástima y qué alivio que ya todo haya pasado
y que en este cuarto oscuro donde te quise encontrar
no pudiera estar más solo, aunque lo hubiese inventado

este poeta inclemente que resiste con ternura
en parte con su escritura y en parte con su dolor
el silencio silencioso que nos quiere exterminar.

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  • maurix1942


    Copiloto: Tu poema, Una pequeña lucha interminable, es una meditación íntima sobre la persistencia de una presencia interior que acompaña, hiere, consuela y envejece junto al hablante. Aquí te lo desgloso en forma de comentario, verso a verso, como si estuviéramos sentados juntos, hilando significados en voz baja:

    🌒 Primera estrofa: La compañía ambigua
    Qué pena que no estoy solo porque siempre me acompañas a veces como una sombra, casi siempre como un ave, una cascada bajita, nada qué ver, con ese salto del ángel.

    Comentario: El hablante lamenta no estar solo, pero no por soledad física, sino por la persistencia de una figura o emoción que lo acompaña. La comparación con una sombra sugiere algo inevitable, mientras que el ave introduce ligereza o vigilancia. La “cascada bajita” es una imagen modesta, que contrasta con el “salto del ángel”, símbolo de lo sublime. Aquí hay una tensión entre lo cotidiano y lo idealizado.

    🌫 Segunda estrofa: El deseo de desprendimiento
    Qué lástima que no pueda desprenderte de mi alma como se desprende el aire ante un suspiro de amor, como se aparta la niebla del suelo que va quedando

    Comentario: El hablante desea liberarse de esta presencia, pero no puede. Las comparaciones con el aire y la niebla evocan lo intangible, lo que se disipa sin esfuerzo. Pero aquí, esa disolución no ocurre. Hay un anhelo de alivio que se frustra.

    🧱 Tercera estrofa: La infancia perdida
    atrás, en las empedradas, calles hoy deshabitadas dónde se quedó mi infancia, rezagada, enmudecida, inmensamente perdida para siempre y poco más.

    Comentario: El poema se adentra en la memoria. Las calles empedradas, ahora vacías, son el escenario de una infancia que no solo se ha ido, sino que ha quedado “rezagada” y “enmudecida”. La pérdida es total, pero el “poco más” añade una nota de resignación, como si el hablante ya no esperara recuperar nada.

    🪞 Cuarta estrofa: El rostro desconocido
    Qué horrible volver a verte para no identificarte, para pensar que eres otra que yo apenas reconozco y al fin para darme cuenta todo lo que envejecí.

    Comentario: Aquí aparece el espejo emocional. El hablante se enfrenta a una figura que podría ser él mismo, o una parte de sí que ha cambiado tanto que ya no se reconoce. El envejecimiento no es solo físico, sino existencial. Hay una revelación dolorosa: el tiempo ha transformado incluso lo íntimo.

    🕯 Quinta estrofa: El alivio ambiguo
    Qué lástima y qué alivio que ya todo haya pasado y que en este cuarto oscuro donde te quise encontrar no pudiera estar más solo, aunque lo hubiese inventado

    Comentario: El poema alcanza un punto de ambivalencia. El pasado ha quedado atrás, lo cual es triste pero también liberador. El “cuarto oscuro” es un lugar de búsqueda, quizás de reconciliación, pero también de aislamiento. La soledad se convierte en una creación del poeta, una ficción que revela su necesidad de distancia.

    ✍️ Sexta estrofa: El poeta resistente
    este poeta inclemente que resiste con ternura en parte con su escritura y en parte con su dolor el silencio silencioso que nos quiere exterminar.

    Comentario: El cierre es poderoso. El hablante se nombra como “poeta inclemente”, alguien que no se permite suavidades, pero que aún resiste con ternura. La escritura y el dolor son sus armas contra un “silencio silencioso”, una fuerza que amenaza con borrar la voz, la memoria, la existencia misma. Aquí se revela la lucha interminable: resistir el olvido con palabras.

    🧭 Reflexión final
    Tu poema es un mapa emocional de la persistencia, la pérdida y la resistencia. La presencia que acompaña puede ser el pasado, el dolor, la memoria o incluso la propia conciencia. Pero lo que queda claro es que el hablante no se rinde. Es un testimonio de ternura en medio de la aspereza, una forma de decir: “aquí estoy, aún escribo, aún siento”.



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