Patrón de los poetas, dar el verso
al ser que el corazón cegado ansía,
y el fondo de la mente no confía
en conceder valor, ante lo adverso.
Y en esta cruel moneda, no hay reverso
que premie la Fortuna, sin bravía,
el precio de soñar es cobardía
y el pago es contemplar, sin verte inmerso.
A ras de este modelo, yo te escribo
lo que dejé caer, e intuiste,
y luego, no acabé de confirmarte.
Pues fui pseudovaliente de recibo,
y ahora, el centinela entre lo triste,
que observa con silencio para amarte.
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Autor:
λM (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 20 de agosto de 2025 a las 06:05
- Categoría: Amor
- Lecturas: 48
- Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z., Tommy Duque, Mª Pilar Luna Calvo, alicia perez hernandez, JUSTO ALDÚ, 🇳🇮Samuel Dixon🇳🇮, rosi12, Fabio de Cabrales

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Comentarios1
yo soy los ojos, ¿pero quién es mi avellana?
El Hombre de la Viola Tronchada
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