Le dije a mi señora, doña Mar,
que si en dolor y en corazón herido
precise el bien de su jovial vestido
encima de sus penas sobre amar.
Y viendo su amargura y malestar,
que a mal debió de haberse conocido,
sostuve su collar y su gemido
por todo el tiempo en que la vi llorar.
Posada en mi rodilla, lacrimosa,
me dijo que sentía ser la sierva
de todo bajo mundo y la penumbra.
Y espera que mi verso a bien la alumbra,
por bello idioma que a la fiera enerva
y al mal del interior, mientras reposa.
- 
                        Autor:    
     
	March Martinez (
 Offline) - Publicado: 19 de agosto de 2025 a las 19:55
 - Categoría: Sin clasificar
 - Lecturas: 41
 - Usuarios favoritos de este poema: Lambdasan, alicia perez hernandez, EmilianoDR, El Hombre de la Rosa, Mª Pilar Luna Calvo, Fabio de Cabrales
 

 Offline)
			
Comentarios2
No hace falta titularlo, para que sea muy bueno.
Saludos y gracias March.
Le puse así porque no tenía ni idea de que titulo ponerle, para ser sincero, recuerda que si ves algo que no te termina de convencer del soneto, pues puedes decirlo sin problema, ataca.
Hermosa tu genial manera de versar estimado poeta y amigo March Martinez
Recibe un fuerte abrazo de Críspulo desde Torrelavega
El Hombre de la Rosa
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.