Cubro mi rostro,
tras velo extraño,
cuento silencios,
marco el engaño.
Sombra de ideas,
duda en la frente,
tiembla la calma,
huye la mente.
Cruzo el abismo,
camino estrecho,
forjo fantasmas
dentro del pecho.
Río sin boca,
voz sin garganta,
danzo en tu juicio,
mi niebla canta.
Trazos de espejos
parten mi suelo,
doblan tus pasos,
rompen el cielo.
El ojo ciego
vigila atento,
clava su signo,
curva el momento.
Seres de humo
firman su pacto,
reyes sin reino,
luz del contacto.
Tiento los hilos,
tiemblas sin ver,
muevo la pieza,
pierdes tu fe.
Crujen paredes,
habla el pasado,
grita el vacío,
sello encantado.
Clavo la luna
sobre tu herida,
sangra la noche,
calla la vida.
Y en este juego,
ciego y mortal,
soy tu reflejo,
soy tu rival.
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Autor:
Loiiz. (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 19 de agosto de 2025 a las 11:16
- Comentario del autor sobre el poema: lo que se va, lo que se queda.
- Categoría: Humor
- Lecturas: 19
- Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z., FRANCISCO CARRILLO, Santiago Alboherna, Tommy Duque, Carlos Armijo Rosas ✒️, Éusoj Nidlaj, rosi12

Offline)
Comentarios3
Sublime escena
cuando es amor
todo por ella
alma y dolor.
Bellísimo tu poema, muy cordial saludo Loiiz
Saludos mi estimado Santiago, algo para reflexionar.
Es bello cuando un poema tiene fluidez, para mí no es fácil.
Pero a ti te salen estupendos.
✌️🎸
Gracias hermano, se hace lo que se puede.
MUY BUENO...
GRACIAS AMIGO CARLOS
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