AVISO DE AUSENCIA DE D. Méndez
Me perdí en el mundo real, por favor mientras no estoy, no se maten.
Me perdí en el mundo real, por favor mientras no estoy, no se maten.
Tu cama es mesa,
centro de pasión
y altar de sueño.
Ahí no hay pan ni vino,
sino piel y saliva,
lenguas que no saben de rezos
pero sí de incendios.
Tu cuerpo es la ofrenda,
el mío, la plegaria urgente.
Cada gemido es campana,
cada mordida, un sacramento.
En esa liturgia de sudor y deseo,
no importa el cielo,
ni el infierno,
solo el instante
en que me abres como un libro prohibido
y me lees hasta quedarte sin voz.
-
Autor:
Dor (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 19 de agosto de 2025 a las 06:09
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 4
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.