Troya

LOURDES TARRATS

Troya

Por el desliz de Helena ardieron mil barcos al alba,
y el mar se volvió testigo de hombres que no volverían.
Por el desliz de Helena,
las lanzas soñaron con carne,
y los dioses, ebrios de orgullo,
apostaron con vidas humanas.

El silencio de Helena era un himno
que solo Paris entendía.
¿Fue amor?
¿Fue hechizo?
¿Fue fuga?

Por el desliz de Helena, Troya ardió.
Y no fue porque ella era reina.
Ni por ser bella.
Sino por ser mujer.
Una mujer de compromiso.

Entonces apareció Paris,
con ojos que no pedían permiso
y palabras que no hablaban de deber,
sino de deseo.

Los dioses se enfurecieron.
Porque los amantes no cumplieron las reglas.

¿Y qué es un desliz,
sino el instante en que el alma
se atreve a hablar más alto que el deber?

¿No es el amor también una forma de verdad,
aunque no encaje en los templos
ni en los pactos de los hombres?

Troya ardió.
Troya ardió.
Y entre cenizas y ruinas,
todavía resuena su nombre
como murmullo que no pide perdón.

…Y Troya ardió
por el desliz de Helena.
Su fallo no fue el de ser reina,
ni por ser bella,
sino por ser mujer.

— L.T.

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Comentarios5

  • Nkonek Almanorri

    Si el devenir de Europa, nombre éste que viene de una mujer en la leyenda del Líbano, fuera el que muchas de sus mujeres propiciaron en cuanto a grandeza, Europa no hubiera sido nunca la aberración política e histórica que es hoy.

    • LOURDES TARRATS

      Muy buenas tardes,
      Gracias por tu reflexión tan provocadora y profunda.
      Me conmueve que hayas conectado el nombre de Europa con su raíz femenina y lo que eso podría haber significado en otro devenir histórico.
      Ojalá muchas más "Helenas" —con su deseo, su contradicción y su verdad— hubieran tenido espacio para influir sin ser reducidas al mito o la culpa.
      Tal vez aún estemos a tiempo de escuchar esas voces y construir desde ellas.
      Un abrazo poético y agradecido.
      Lourdes

    • JUSTO ALDÚ

      La fuerza del texto reside en convertir el acto íntimo de Helena en símbolo de verdad y autonomía, mostrando que el desastre histórico se entreteje con la valentía de ser mujer y escuchar el propio impulso del alma.

      Saludos

      • LOURDES TARRATS

        Amigo Justo,
        Gracias por leer con tanta atención y hondura. Me alegra que hayas sentido esa intención: que Helena no sea solo un símbolo de belleza o culpa, sino una mujer que se atrevió —aunque el precio fuera una ciudad en llamas— a seguir la voz de su deseo.
        Quizás el fuego no fue castigo… sino revelación.
        Y en esa llama, también arde la ternura de quien comprende.
        Con cariño sincero,
        Lourdes

        • JUSTO ALDÚ

          La verdadera belleza se dice que está en el interior.

          Saludos

        • El Hombre de la Rosa

          Genial y hermoso tu preciado versar estimada poetisa y amiga Lourdes
          Saludos desde Torrelavega
          El Hombre de la Rosa

        • Nelaery

          Me emociona el papel que le das a Helena en este poema, porque resaltas una cualidad de ella que fue capaz de cambiar el destino de Troya por atreverse a elegir.
          Como dices, el papel de la mujer ha sido decisivo en muchas ocasiones a través de la Historia.
          Pero siempre lo han malinterpretado haciéndola culpable, relegándola hasta hacerla invisible, como en el caso de otras tantas: María Magdalena , por ejemplo.
          Ojalá se dé la misma importancia en la vida a mujeres como a hombres, que se tengan en cuenta sus trabajos, y acciones, sin importar cuál sea su identidad sexual.
          Muchas gracias por compartirlo, poetisa Lourdes.

          • LOURDES TARRATS

            Querida amiga Nelaery,
            Perdóname por la demora en responderte, he estado un poco ocupada, pero no quería dejar de agradecerte tus palabras tan profundas.
            Me alegra mucho que hayas percibido en Helena esa fuerza transformadora que, aunque tantas veces malinterpretada, fue decisiva en el destino de Troya. Coincido plenamente contigo: la historia ha relegado a la mujer, haciéndola culpable o invisible, incluso en figuras como María Magdalena, cuyo verdadero papel fue mucho más luminoso que el que la tradición quiso mostrar.
            Ojalá llegue ese tiempo en que se valore con la misma justicia a mujeres y hombres, sin importar su identidad, y que sus acciones hablen con la dignidad que merecen.
            Gracias de corazón por tu lectura atenta y por tu sentir compartido. Tus palabras enriquecen mi poema y le dan un nuevo eco.
            Con cariño, un fuerte abrazo,
            Lourdes

          • EmilianoDR

            Gracias poetaTarrats.
            No había visto desde ese punto de vista a Helena.
            Elecciones y consecuencias.
            Saludos 👋

            • LOURDES TARRATS

              Amigo Emiliano,
              Gracias a ti por leer el poema con apertura.
              Las elecciones tienen consecuencias, sí —pero también tienen voz.
              Un abrazo poético y mi gratitud por tu mirada.
              — Lourdes



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